jueves, 3 de mayo de 2018

Viaje a Amsterdam


Día 1
4 días en Amsterdam!! Llegamos un jueves al aeropuerto de Schiphol al mediodía, y directos del aeropuerto cogimos un autobús para ir a los jardines de Keukenhof (en el mismo aeropuerto te venden ida y vuelta). Estos jardines son una paleta de color hecha de tulipanes de todos los tipos (unas 800 variedades) es mejor visitarlos durante un par de meses concretos del año, desde finales de marzo, durante el mes de abril y hasta mediados de mayo, que es cuando están en flor. Hay casilleros en la entrada para dejar las maletas, (tamaño de las que puedes subir al avión) y es gratis. La entrada para adulto hoy en día es de 17€. Fácilmente se os van a ir 3 horas dando vueltas.




Para ir a Amsterdam, volvemos al aeropuerto y de allí cogemos un tren hasta la estación Central.  


Como llegamos tarde, dimos una vuelta por el centro y paramos a comer en un pub. Es muy normal comer en los pubs hasta cierta hora, más tarde ya solo sirven bebida.
Probamos las Bitterballen, muy típicas como aperitivo, que se suelen acompañar con una cerveza. Son croquetas redondas, crujientes y rellenas de carne, cebolla y en vez de bechamel, velouté de carne. Se sirven acompañadas de mostaza. Hay que tener mucho cuidado, por dentro están ardiendo!! :P


Lo primero que me sorprendió al pasear por la ciudad son las bicicletas. La mayoría viejas y aparcadas en todos lados, (encontraréis varios sitios para alquilarlas). Incluso hay en las barandillas de los puentes de los canales, le da su encanto. Aparte de las bicicletas también se puede ir en tranvia, metro o autobús.  


Nos pasamos por el barrio rojo, estaba lleno de turistas y bueno, no hay mucho que decir por mi parte, no me van este tipo de cosas. Casi mejor ir de día para ver los canales y la iglesia vieja, De Oude Kerk, que es muy grande. Según nos contaron, antiguamente se fue ampliando gracias a la colaboración entre las chicas del barrio y los sacerdotes. Estas hacían sentir culpables a los clientes casados y les decían que fueran a la iglesia a perdonar sus pecados, dejando además alguna monedita.


Día 2
La mañana siguiente era un día especial: “The King's day” (27/04), es el “cumpleaños del rey” y lo celebran por todo lo alto (ya empieza la noche antes). Todo el mundo lleva ropa de color naranja o complementos naranjas como gafas, gorros, boas... El origen del color es del S.XVI, cuando estaban bajo dominio de los españoles, y iniciaron una revuelta “La guerra de los 80 años”. El líder fue Guillermo I de la Casa de Orange, casa que aún ostenta la corona.


Las calles se llenan de gente y este día puedes poner tu puesto en cualquier rincón de la calle, vendiendo tus trastos viejos o lo que quieras, incluso tocar con tu grupo en un garaje.
Es un día para pasear, unirte a alguna fiesta o si vais en grupo podéis alquilar un barco y hacer ahí vuestra propia fiesta movil.


Fuimos al Vondelpark, un parque enorme y muy bonito, con mucho césped donde estirarte los pocos días que haga buen tiempo.  


Al ser este día estaba lleno de familias con sus puestos vendiendo sobretodo juguetes viejos, dvd, muffins, haciendo crepes, bailando... Lo que más me gustó, era que los niños montan pruebas como: una pista de hilos, un cartón grande donde ponen su cara e intentas acertar tirando huevos por un módico precio, otro cartón con fotos de la familia real y globos, con dardos tienes que reventar los globos, si le das a las fotos resta puntos.



Por las calles también hay puestos de comida y pudimos probar un postre típico, las Poffertjes. Parecen creps, pero son más pequeñas y más abultadas. Se hacen en una plancha especial y luego las espolvorean con azúcar glas, aunque que también se pueden rociar con alcohol por ejemplo Grand Manier, cubrirlas con chocolate,... lo importante es comerlas calientes.


Puesto de StroopWafel, otro postre, este de tamaño grande, los que se venden en comercios normalmente son la mitad que estos. Son como dos galletas juntas con caramelo en medio, las galletas se hacen como los gofres, aplastando la masa con una especie de gofrera.



Los restaurantes también sacan su puesto a la calle:


Por cierto las cookies que venden en todos lados a precios muy caros y que supuestamente llevan cannabis dentro, olvidadlas. No dejan de ser galletas normales con algún polvillo verde por encima de origen indeterminado, pero son totalmente placebo, en realidad no hacen nada y te cobran un montón.


Y vamos acabando el día siguiendo la fiesta:


Día 3
Empezamos el día con 4 gotitas y con una visita guiada con FreeTours. Las calles ya limpias como si no hubiera existido el ayer. Fuimos paseando por el centro viendo los canales.


Visitamos el Begijnhof (casas de las beatas), se puede visitar los jardines y sus dos iglesias. Antiguamente solo vivían beatas, mujeres solteras que no eran monjas, aunque se podían casar y luego automáticamente dejaban el recinto. La iglesia en 1578 era católica pero la convirtieron en presbiteriana, así que en secreto un arquitecto convirtió dos de las casas en una iglesia católica un siglo después (estaba prohibido el catolicismo). Actualmente siguen viviendo mujeres, pagando un alquiler muy bajo. No pueden vivir hombres y si hay niños pueden estar allí hasta los 14 años. Es municipal y hay lista de espera.


Quesos y más quesos, en todas las calles hay tiendas donde comprarlos y algunas son enormes. El queso mas común que probamos es una base suave con sabores: comino, pesto, paprika, pimienta, hierbas,...


Para merendar, un buen chocolate caliente y un Appelgebak (pastel de manzana).


Más cosas a visitar pueden ser la biblioteca, que es enorme, la casa de Anna Frank, el Rijksmuseum y el museo de Van Gogh. Id con reserva desde casa sino os quedaréis sin entrada.


Plaza Nieuwmarkt y parte trasera del Bloemenmarkt, mercado de las flores, donde podréis comprar bulbos de tulipanes, en bolsitas o a granel, y también de otras muchas flores.


Día 4

Último día y el más lluvioso. Decidimos ir a Zaanse Schans, cogiendo un tren que tarda unos 15 minutos. Al salir de la estación lo primero que hueles es a chocolate! La razón es que hay una fábrica enorme de cacao.

Aquí encontramos los típicos molinos que antiguamente se utilizaban como aserradero, molino de aceite, trigo, especies o para fundir peltre. Parece todo un decorado, los molinos en el agua, rodeado de césped con sus ovejitas. A pesar de la abundante lluvia me gustó.


Y aquí se acabó el viaje, espero que os sirva como pequeña guía si queréis ir. Me dejo cosas de gastronomía, como la Rookwast (salchicha ahumada), Kroketten (croquetas enormes), Hutspot (carne estofada), Stamppot (patatas trituradas con chucrut y salchicas), Broodje haring (bocadillo de arenque crudo con pepinillo y cebolla frita), Tampouce (pastel relleno de crema con un glaseado rosado). No hubo tiempo a probar de todo y la verdad es que como restaurantes, lo que más se encuentra son: los pubs, orientales, argentinos, italianos,...
Cervezas la Heineken por excelencia y la Grolsch.

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